no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo aguante
Residencia de investigación llevada a cabo en el Espacio de arte Contemporáneo de Arte (EAC) en Montevideo, Uruguay. La misma cuenta con la co-producción de Proyecto Objeto Desgenerado (UY) y Plataforma LODO (AR).
​
"Poner el cuerpo en situación escénica implica siempre un riesgo, hacerlo en un entorno carcelario lo intensifica. La propuesta de trabajar en el umbral de lo físico nos hace conscientes de lo violento que implica ejercer un corrimiento en el límite de nuestras posibilidades interpretativas, la danza entonces aparece como una nueva oportunidad kinética, como una puesta en escena que puede hablar del castigo, el dolor y la represión de los cuerpos en el intento de control y normalización."
​
La residencia se llevó a cabo con 10 performers/investigadores durante 10 días, entre el 20 y el 30 de abril. El 29 se realizó la apertura de la misma, en el patio norte de la cárcel se llevó a cabo la performance que duró una hora y veinte minutos.
​
​
Críticas:
Una performance radical al borde del paroxismo, que despierta tanto odio como empatía, que recorre el tormento de lo que no se quiere ver, que destapa las palabras que no se dicen, desarticula los músculos buscando el centro de la contractura y distiende la fantasía perversa para explorar en ella el núcleo de la muerte, de la conciencia íntima y de la vulnerabilidad violenta.
